Un joven de 17 años, beneficiado por la prisión domiciliaria al estar imputado por el crimen de la oficial de Policía Federal, Micaela Romero, fue detenido, este jueves por la mañana, acusado de participar en un asalto a mano armada ocurrido en Quilmes Oeste.

 Cabe recordar que Micaela Romero (23) había SIDO asesinada a tiros por una banda de seis motochorros en la mañana del 16 de agosto del 2020 cuando se dirigía a comprar a un kiosco ubicado en el cruce de las calles 395 y Carlos Pellegrini, en el barrio de La Cañada.

 Trascendió que los delincuentes la habrían reconocido como policía y que por eso le dispararon a sangre fría. 

  Por el “homicidio en ocasión de robo” habían sido detenidos tres sujetos, a lo largo de las semanas siguientes, entre ellos el adolescente de 17 años que ahora se encuentra imputado por otro asalto.

 Si bien la fiscal de Responsabilidad Penal Juvenil, María Julia Bottaso, había solicitado la prisión preventiva del menor, la titular del Juzgado de Garantías del Joven N° 1 de Quilmes, Miriam Susana Alcolcel, le otorgó la prisión domiciliaria a finales de diciembre.

 Sin embargo, el adolescente habría violado dicho beneficio, y participado de otros asaltos durante su estadía fuera del sistema penitenciario. Efectivos del gabinete criminológico de la Comisaría Novena de Quilmes, a cargo de la subcomisario Mariana Escarlón, lo sindicaron por un intento de robo a mano armada, en modalidad motochorro, cometido el 23 de enero en el cruce de las avenidas Mosconi y Amoedo. 

 En tal ocasión, la víctima fue una joven de 24 años, quien fue abordada por dos delincuentes a bordo de una motocicleta y amenazada con armas de fuego para que entregara las pertenencias. El imputado por dicho ilícito, que ya cumplió la mayoría de edad, quedó detenido, en tanto que el presunto cómplice no fue hallado en el allanamiento y continúan buscándolo para llevarlo ante la Justicia. 

Fuente: Perspectiva Sur