Una terrible historia de un presunto abuso sexual desencadenó en lo peor. Alrededor de 25 personas prendieron fuego la vivienda de un hombre denunciado por abusar sexualmente de sus tres hijas en la localidad de Hudson. Un cuarto hijo del sindicado resultó baleado por su propio tío, hermano del acusado, cuando participaba de los incidentes.

El terrible suceso ocurrió el último jueves cuando tres adolescentes de 14, 16 y 15 años (esta última diagnosticada con retraso madurativo) se quebraron y relataron que su padre de 40 años, abusaba sexualmente de ellas desde hacía varios años.

A partir de ese relato, la madre de las menores radicó la correspondiente denuncia en la Comisaria de la Mujer y la Familia de Berazategui.

Los abusos hacia las menores habrían ocurrido desde 2012 hasta diciembre de 2020. Una de las victimas manifestó asimismo que, mediante amenazas, su padre la penetró vía anal y vaginal.

 Conocida la noticia en el barrio, un grupo de familiares, vecinos y allegados a las víctimas llegaron hasta el domicilio del acusado, en calle 58 y 147, donde comenzaron a arrojar palos, piedras y botellas contra la vivienda. No satisfechos con eso, prendieron fuego el frente de la casa, desatando una pueblada a la que se sumaron más vecinos.

Fue en ese marco en que joven de 21 años, hijastro del acusado y hermano de las menores abusadas, recibió varios impactos de perdigones cuando su tío (hermano del acusado) salió de la vivienda con una escopeta y comenzó a efectuar disparos contra los manifestantes.

 En el lugar se presentaron varios móviles del Comando de Patrullas (CP) de Berazategui y de la Comisaría 4° de Hudson. Precisamente en uno de los patrulleros fue cargado el joven herido, a quien se trasladó al hospital Evita Pueblo para que recibiera atención médica.

 Minutos después, una dotación de bomberos del cuartel de Hudson llegó hasta el lugar para controlar el incendio. Sin embargo, su labor se vio imposibilitada en un primer momento cuando los propios vecinos, encolerizados, comenzaron a agredir a los rescatistas, rompiendo el parabrisas y una persiana de su unidad móvil.

 Se supo que el acusado no se encontraba en el domicilio al momento de la pueblada, por lo que la Justicia busca dar con su paradero.

En el hecho tomó intervención la UFI N° 8 especializada en delitos sexuales, del Departamento Judicial de Quilmes, a cargo del fiscal Alejandro Ruggeri.

Fuente: Periódico El Progreso