Vecinos, ambientalistas y trabajadores del Parque Pereyra mostraron su dolor y bronca por el incendio de un histórico árbol que fue prendido fuego y debió ser derribado por los Bomberos Voluntarios ante la magnitud de las llamas. El lamentable hecho ocurrió el lunes

“La única solución factible era tirarlo abajo por que se había ahuecado en su interior y haciendo una gran chimenea hasta su copa. Debemos agradecer que no hubo viento sino estaríamos viendo como corre el fuego por las copas de los árboles”, expresaron los guardaparques del Parque Pereyra en un comunicado.

Según marcaron los lugareños, es una costumbre reiterada de los visitantes del parque iniciar fuego al costado de los árboles, algo que está prohibido ya que puede pasar lo que finalmente ocurrió: el voraz incendio de un árbol de más de 100 años de vida.

Por la dimensión de las llamas trabajaron dotaciones de los Bomberos de Gutiérrez, además de personal de guardaparques y personal del destacamento policial Parque Pereyra. 

Luego del primer intento debieron regresar porque el fuego seguía en el interior del árbol, y por recomendación de un especialista tuvieron que derribarlo y trozarlo.