Dos jóvenes –hijos de empresarios- fueron detenidos luego de siete allanamientos, al estar acusados de ser integrantes de una peligrosa banda dedicada a consumar entraderas, en el sur del conurbano bonaerense.

Las actividades de la gavilla comenzaron a ser investigadas a raíz del asalto que padeció una familia en septiembre pasado, en la localidad de San Francisco Solano, donde sustrajeron, entre otros objetos de valor, 500.000 dólares y dos millones de pesos.

Los malvivientes apresados tienen 28 y 21 años, estableciéndose que el primero de ellos es propietario de una empresa familiar, dedicada a la fabricación de casas rodantes. Los ladrones habitualmente se movilizaban en vehículos importados de alta gama, camionetas cuatro por cuatro, motocicletas y cuatriciclos.

Las diligencias se concretaron en domicilios situados en Ezpeleta, Wilde, Quilmes, Florencio Varela y en el barrio San José, que se encuentra en Temperley, en el partido de Lomas de Zamora.

Pesquisas de la Dirección Departamental de Investigaciones (D.D.I.) de Quilmes consiguieron incautar una pistola Bersa Thunder Pro 9 milímetros, cargadores, numerosas municiones (algunas de ellas con punta de teflón), siete teléfonos celulares y una camioneta pick-up Ford F-100.

Estas investigaciones se iniciaron como consecuencia de un robo que cinco delincuentes consumaron el 7 de septiembre pasado en una casa instalada en calle 848 al 2700, de San Francisco Solano, donde se apoderaron, entre otros elementos, de medio millón de dólares y dos millones de pesos.

Finalmente los implicados escaparon a bordo de un VW Gol Trend blanco.

Intervino en la causa, que fue caratulada “Asociación ilícita y robo agravado en poblado y en banda”, la doctora Mariana Curra Samaniego, fiscal de la Unidad Funcional N° 6 de los tribunales quilmeños. En tanto, se continúa con la búsqueda de los demás integrantes de la banda.

Fuente: Crónica