Demolieron una de las casas más antiguas de Bernal, repleta de historias. Conocida como “la casona Bagley”, fue construida a mediados del 1800 por el norteamericano Melville Sewell Bagley, creador del imperio que llevó su nombre. Uno de los datos más curiosos es que con las naranjas de su jardín creó la Hesperidina, la famosa bebida con propiedades medicinales que se convirtió en la primera marca registrada en el país.  

Esta casona emblemática estaba ubicada en Dorrego y Zapiola y fue construida por uno de los primeros pobladores de la zona. No pasaba desapercibida por su belleza e historia. Se hizo famosa cuando Melville Sewell Bagley descubrió que sus plantas de naranjas traídas de Estados Unidos podían convertirse en la Hesperidina.

Durante dos meses ideó una campaña de incógnita pintando todos los cordones de las calles empedradas de la zona. “La novedosa campaña tenía enormes letreros pintados con las palabras ‘Se viene la Hesperidina’, nada más, solo esa frase, y un carro con el mismo texto en sus laterales, tirado por un caballo pinto, no muy común en Buenos Aires, traído por Bagley de EEUU, se paseaba por las calles porteñas.

El 24 de diciembre de 1864, en vísperas de Navidad, se devela la incógnita en el periódico “La Tribuna”: “El mejor y más original aperitivo del mundo nacía en la Argentina y ya se podía comprar”. En los medios de prensa se le adjudicaba propiedades salutíferas, muy beneficiosa para las funciones digestivas y circulatorias”, según publicó Chalo Agnelli en elquilmeroblogspot.com.

Fue la primera marca patentada en Argentina el 27 de octubre de 1876, era una bebida con tantos poderes sanadores que logró por su magia crear el Registro de Marcas y Patentes de Argentina.

Al fallecer Melville Sewell Bagley, la casona fue vendida al Ingeniero Alfredo De Marchi, presidente de la Unión Industrial y luego Ministro de Agricultura de la Nación en la presidencia de Hipólito Irigoyen. “Nieto del caudillo federal Juan Facundo Quiroga, fue criado y educado en Suiza ya que su padre fue el primer cónsul argentino en ese país”, recuerda el sitio efemeridesradicales.com.ar.

De Marchi era hermano del Barón Antonio de Marchi, casado con una sobrina del General Julio Argentino Roca. La antigua casona recibió toda clase de visitantes, entre ellos, el mismísimo General Roca. Años más tarde, la casa fue subastada y comprada por Pedro Viola y Rosa De Lorenzo. Sus herederos la mantuvieron y luego, poco a poco, fue deteriorándose.

En 2021, el municipio de Quilmes frenó provisoriamente la demolición de la distinguida casona. Labraron actas de infracción, colocaron fajas de clausura, pero al no estar protegida como “patrimonio histórico”, no se controló el cuidado y hace pocos días avanzaron con la demolición total.

En septiembre del año pasado, el Concejo Deliberante local aprobó la declaración de Patrimonio Natural y Cultural a los naranjos amargos de Bernal. Por ser una especie emblemática debe ser censada, custodiada y no podrá ser extraída sin el permiso necesario. La especie naranjo amargo es parte de la historia de Bernal, por haber servido para la creación de una bebida reconocida mundialmente.

La tristeza invadió a los vecinos, ya que no quedan huellas de una casona que hizo famosa a la ciudad.

Fuente: BAEnegocios