Este lunes por la tarde, la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ) recibió un ataque premeditado de un grupo de personas vinculadas a La Libertad Avanza (LLA), ajenas a la comunidad universitaria, que se infiltraron en la asamblea que se realizaba en la sede de Bernal.
Irrumpieron con un megáfono, interrumpiendo el cauce habitual de ese tipo de reuniones. Los presentes les pidieron amablemente y por votación de la asamblea, que se retiraran para dejar deliberar a estudiantes, docentes y nodocentes que estaban pacíficamente dialogando sobre las medidas de fuerza que irían a tomar.
Fue allí cuando los militantes de LLA comenzaron a agredir a los más de 500 concurrentes y ante su salida, un agresor arrojó gas pimienta en un espacio cerrado, lo que afectó a gran parte de los presentes. Hubo estudiantes que debieron ser atendidos o estuvieron afectados durante horas.
En las fotos se pudo observar a la concejala libertaria de Quilmes Estefanía Albasetti junto a todos los militantes de LLA, que nada tienen que ver con la UNQ y que estuvieron apostados como si fuesen "guardias de seguridad" y luego accionaron en contra de la universidad. Ellos mismos admitieron no ser estudiantes y aparecieron más tarde en televisión, victimizándose junto a Albasetti. Se trata de la misma dirigente de LLA que amenazó el 25 de septiembre último en redes sociales, antes de la segunda marcha universitaria del 2 de octubre: "no lleven niños porque vamos a repartir palo y gas pimienta".
En 35 años de trayectoria de la UNQ, es la primera vez que se viven hechos de esta violencia. Justamente, suceden el mismo día en el que personas ajenas a la institución, y que posteriormente se identificaron como relacionadas a la edil local Estefanía Albasetti, desembarcaron en la Universidad.