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Hospital El Cruce: cursaba Covid-19, sufrió un infarto con graves complicaciones, fue operada y tras de 90 días internación fue dada de alta

La historia de María Inés es de resiliencia, superación y triunfo. Permaneció internada en el Hospital El Cruce 82 días. Mientras cursaba el Covid-19, sufrió un infarto agudo de miocardio (IAM) y padeció una de las complicaciones mecánicas más temidas a la hora del infarto, una comunicación interventricular.

Para superar esta complicación extremadamente grave, fue operada del corazón y permaneció 58 días intubada, hasta que pudo dejar la asistencia respiratoria mecánica. Si sumamos los 24 días previos a la cirugía que estuvo en respirador, fueron 82 días en total que permaneció intubada.

 María Inés ya fue dada de alta y se reencontró con su familia.

“Las complicaciones más peligrosas de un infarto cardíaco, que revisten alta mortalidad, son las complicaciones mecánicas del infarto. Cuando se produce la muerte del músculo del corazón en la pared que separa los dos ventrículos ahí se establece lo que se llama una comunicación Interventricular (CIV). La CIV se presenta a los pocos días del infarto Esta complicación sin cirugía tiene un 80 por ciento de mortalidad del paciente y con cirugía un 50 por ciento. En la actualidad es una patología poco frecuente”, explicó el Dr. Marcelo Nahin cirujano cardiovascular que operó a la paciente.

María de 52 años es de Longchamps, el 23 de marzo sufrió un infarto mientras cursaba el Covid-19, debido a las complicaciones y deterioro en su salud debió ser intubada y fue derivada al Hospital El Cruce.

“La paciente llegó el 10 de abril al HEC intubada y en shock cardiogénico por el agravamiento de su infarto con una comunicación interventricular post infarto agudo de miocardio el infarto le rompió la pared que separa los dos ventrículos”, sostuvo el Dr. Nahin.

El 4 de mayo fue operada y superó satisfactoriamente una cirugía de cinco horas, donde se le colocó un parche protésico, para cerrar la comunicación interventricular. Después de la operación venía otra gran pelea, quizás más dura todavía, el post operatorio.

Así lo relató el Dr. Nahin, “cuando nuestra respiración depende 45 días de un aparato, los músculos respiratorios se atrofian ‘se pierde músculo’. El paciente no puede respirar por sí sólo. El destete del aparato de respiración mecánica, es lento y muy trabajoso, es la etapa de ‘ganar músculo’. Se la va dejando respirar sola pocas horas y luego sigue el respirador, hasta que los músculos respiratorios vuelven a tener fuerza, para mover a los pulmones durante 24 horas”.

El trabajo del equipo de recuperación cardiovascular integrado por cardiólogos, enfermeros y kinesiólogos fue excelente y después de ochenta y dos días intubada lograron que respire por sus propios medios.

Durante este proceso María contó con el acompañamiento psicológico, el soporte nutricional y los cuidados humanizados. María fue dada de alta y pudo reecontrarse con su familia.

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chama