A Sonia le habían dicho que ya no tenía expectativas de vida, pero nunca bajó los brazos y en el Hospital El Cruce de Florencio Varela le realizaron una cirugía de corazón de preservación valvular aórtica. Ahora volverá a rehacer su vida y a disfrutar de su profesión.
Sonia tiene 37 años es de Ezeiza y junto a su madre protagonizan una historia de amor, lucha y compromiso con la vida. Irma, la mamá de Sonia, tuvo cuatro hijos con síndrome de Marfan, un síndrome genético que entre otras cosas produce debilidad en la pared de las arterias.
Dos de sus hijos fallecieron a causa de esta enfermedad y su única hija, Sonia a los seis años, comenzó a presentar problemas en su corazón debido a este síndrome. Desde ese momento recorren diferentes hospitales en busca de un tratamiento.
“Me decían que iba a vivir hasta los 16 años”, recordó su madre. Pero esa frase que aún resuena en su memoria no la hizo bajar los brazos todo lo contrario. “Siempre supe que ella iba a salir adelante. Ya había perdido a un hijo de seis meses y a otro de 21 años. Con ella no me iba a pasar lo mismo. Recorrí hospitales y hacía todo lo que indicaban dentro de mis posibilidades”, contó Irma que no posee obra social, es ama de casa y vendedora independiente.
Al Cruce llegaron en 2021 cuando Sonia ya estaba muy debilitada en su salud. Había tenido que dejar de trabajar como auxiliar de kinesiología. Le faltaba el aire y le costaba caminar. En el hospital fue recibida el Dr. Jorge Troncoso, cirujano cardiovascular “fue tan claro en todo lo me dijo. Me dio una esperanza. Ningún otro profesional me había hablado de esa manera. Fue entonces que me dijo que la cirugía era una solución a mi patología”, explicó la paciente.
Pero no fue fácil llegar a la cirugía, su salud empeoró y debió permanecer internada dos meses hasta que el equipo de cirugía cardiovascular del HEC a cargo del Dr. Marcelo Nahin logró operarla. “En el caso de Sonia se utilizó una estrategia denominada de ‘preservación válvular aórtica’ utilizando una prótesis, que soluciona el aneurisma, y se reimplanta su válvula aortica nativa en la base del tubo protésico. La operación se denomina, ‘cirugía de reimplante de David’ por su creador el Dr. Tyrone David, del Hospital General de Toronto de Canadá.
Se trata de una cirugía de difícil reproducción, que se realiza en pocos lugares del mundo y en el HEC se realiza dentro del marco del Programa de preservación válvular aórtica, que busca beneficiar a los pacientes para conservar su válvula nativa y evitar la anticoagulación”, manifestó el profesional.
La cirugía fue exitosa como también la evolución post quirúrgica gracias al trabajo de todo el equipo de salud del HEC. “Lo que posibilitó que fuera dada de alta al séptimo, sin necesidad de tomar medicación anticoagulante, lo que la va a beneficiar para la evolución de su aneurisma toracoabdominal”, expresó el Dr. Marcelo Nahin.
Para Sonia su madre siempre fue su sostén y juntas regresaron a su hogar. El hospital público les abrió una nueva esperanza de vida.