Tras varios días de misterio, apareció el piloto y dueño del helicóptero caído en un descampado el martes de la semana pasada en Hudson y denunció que todo ocurrió a raíz de una falla en el motor y que estaba yendo a avistar a unos amigos que reparan este tipo de vehículos, en tanto que si bien su declaración coincide con el marco de la escena en el lugar de los hechos, los investigadores seguirán trabajando para confirmar dicha versión.
Se trata de un siniestro que levantó sospechas y que trajo consigo múltiples relatos al respecto de lo que podría haber pasado. Lo cierto es que apareció dicha aeronave destrozada en medio de un territorio alejado que queda en Berazategui, poco antes de Villa Elisa y en la arteria que conecta el asfalto con el Río de La Plata, a la altura de la calle 66. Lo que preocupó desde un principio fue que la tripulación no estaba ahí y muchos materiales que debían estar desparramados, se encontraban en el interior de la cabina. La respuesta se hizo esperar, pero al fin llegó.
Un portugués de 63 años que reside en Florencio Varela, se apersonó en la Comisaría 4º y se hizo cargo de todos los hechos. Según les explicó a las autoridades policiales, entendía lo que estaba haciendo ya que es piloto desde hace 30 años y sabe cómo pilotar. Es por ello que estaba dirigiéndose al mecánico situado en la calle 119, el cual además es un amigo, para solucionar algunos desperfectos, cuando una falla en el motor lo obligó a maniobrar para no estrellarse de lleno y aterrizar de emergencia.
Gracias a ello fue que salió ileso del impacto y se comunicó horas más tarde con la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte, para reportar lo sucedido. Al pisar tierra, caminó por más de una hora y media en dirección al asfalto y se comunicó con un conocido suyo para que lo fuese a rescatar. Cabe destacar que el helicóptero, siempre siguiendo su testimonio, se lo regaló un instructor suyo en el año 2021.
Por último, sostuvo que al chocar con la tierra y ver el panorama, desconectó las mangueras que llevan el combustible para que no se produzca una explosión. Esto coincide con las pericias realizadas, aunque los investigadores seguirán trabajando para poder confirmar los hechos y no quedarse en la palabra del sujeto. En sintonía, seguirán examinando la aeronave para poder tener más precisiones.
Fuente: Diario Popular