Agentes de la división Delitos Complejos de la Policía Bonaerense detuvieron en las últimas horas a Isaías Ezequiel Caballero, un influencer de 23 años oriundo de Berazategui, acusado de liderar una estafa al estilo Ponzi. Lo atraparon en una casa de Ezpeleta que estaba bajo vigilancia, ya que los investigadores tenían el dato de que el prófugo es consumidor de estupefacientes y allí conseguía las drogas.
No cayó solo Caballero este lunes por la tarde, también atraparon a uno de sus socios sospechado de haber participado en la estafa piramidal que alcanzó más de 60 millones de pesos, en base a lo que detallaron las fuentes del caso. Ese joven de 21 años, quedó aprehendido y su participación en el delito se comprobó luego de que saliera la orden de captura para el influencer y su hermano.
La causa, a cargo del fiscal Ariel Rivas, titular de la UFI N°1 de Quilmes y especializada en estafas, comenzó con una denuncia por un presunto desfalco de 250 mil pesos que habrían sido entregados en septiembre pasado. Posteriormente, se sumaron otras dos presentaciones que impulsaron la investigación por el delito de estafas reiteradas.
Ahora, según las fuentes del caso, el expediente tiene 16 víctimas comprobadas en total, de un cuerpo de más de 70 denuncias que se hicieron en la Justicia. Los investigadores lograron recabar que el influencer tenía más de 60 cuentas a su nombre en donde movía dinero por más de 16 millones de pesos: fueron congeladas. También le habían secuestrado una camioneta Nissan Frontier OKM.
Ahora, según las fuentes del caso, el expediente tiene 16 víctimas comprobadas en total, de un cuerpo de más de 70 denuncias que se hicieron en la Justicia. Los investigadores lograron recabar que el influencer tenía más de 60 cuentas a su nombre en donde movía dinero por más de 16 millones de pesos: fueron congeladas. También le habían secuestrado una camioneta Nissan Frontier OKM. Mientras tanto, continúa prófugo el hermano del influencer.
Caballero prometía duplicar el dinero invertido en un plazo de 15 a 20 días, atrayendo a las víctimas con expectativas de ganancias rápidas, un esquema similar al de otros casos de trascendencia mediática, como Generación Zoe.
No obstante, en su cuenta de Instagram, el acusado ofrecía un plazo aún menor: “Duplicamos tu inversión en 7 días máximo”, indicaba en su biografía, donde también pedía apoyo tras afirmar: “Me cerraron las dos cuentas que tenía. Apoyen gente y compartan”.
Los damnificados señalaron que depositaban el dinero en una billetera virtual. Durante las primeras semanas, las inversiones generaban ganancias mientras se incorporaban nuevos participantes al sistema. Sin embargo, todo se detuvo abruptamente.
Fuente: Infobae