María y Nicola, matrimonio de jubilados de 80 y 85 años, fueron víctimas de un robo en su vivienda de San Francisco Solano.

 En el hecho delictivo dos delincuentes, aparentemente menores de edad, golpearon en la cabeza al hombre. Además lo maniataron y le provocaron varios cortes en el brazo con un cúter para que les entregara dinero.

 Vivieron un verdadero calvario que no pasó a mayores gracias a que un vecino accionó la alarma del barrio y obligó a los ladrones a darse a la fuga junto a un tercer cómplice que los esperaba en la calle.

  Cerca de las 2 de la madrugada en la finca de 833 y Donato Alvarez, Nicola, quien días atrás había sido operado del corazón, abrió la puerta de la cocina que da al patio de su casa, ya que no podía dormir por el calor.

  En ese momento, dos jóvenes lo sorprendieron y, sin mediar palabra, lo golpearon en la cabeza provocándole un profundo corte, por lo que cayó al piso. Luego, fueron hasta la habitación principal y despertaron a María, a la que sujetaron del brazo y la llevaron junto con su marido.

  “A Nicola le tuvieron que curar el brazo y darle tres puntos de sutura en la cabeza. María estaba llena de moretones porque la ‘zamarrearon’ para todos lados. Los trataron muy mal”, indicó a un vecino de la cuadra.

  “Quedaron muy asustados y con miedo de que les vuelva a pasar algo. Se fueron a vivir a la vivienda de una de sus hijas y su casa quedó a cargo de otro hijo”, agregó el hombre.

 Fuente: El Quilmeño